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Entrevista a Anna Couderc sobre la inspiración- entrevistador Carles Pellicer

Entrevista a Anna Couderc sobre la inspiración- entrevistador Carles Pellicer

A continuación podréis leer un breve escrito que complementa la entrevista del vídeo.

Notas e ideas de trabajo

Nuestra atracción por el arte se debe a que necesitamos para vivir la expresión, la ficción, la imaginación, ya que nuestra mente es inquieta.

El ejercicio creativo de dibujar, pintar o esculpir consciente o inconscientemente nos transporta a un estado de ensueño y magia, a veces incluso alterado de la consciencia.

El arte no sigue una vía lógica, tiene capacidad metafórica y aporta una vía de conocimiento metafísica a través de la propia experiencia de pintar.

Aquellos pensamientos o sentimientos inexplicables lógicamente, nuestro hemisferio derecho los necesita comunicar porque nuestro cerebro no solo comprende de forma cognitiva también se refugia en la magia y la fantasía para enfocar y solucionar muchos conflictos. La vida, los miedos, el misterio, desde el principio de los tiempos a buscado un medio a través y un fin espiritual, por ejemplo para la sanación. Ha confiado en el poder de los talismanes para magnificar su persona.

Yo me quedo con que en el momento que nació el arte en las cavernas, en los petroglifos, la expresión abstracta o figurativa de sus paredes se considera única y exclusiva del ser humano. El resultado de una mente creativa y de un pensamiento espiritual y avanzado.

Me gustaría pensar que mis obras desde una visión actual poseen también ese poder evocador y mágico.

Como dijo Epicurio “Los que creen en la magia es porque conocen la materia de las cosas, funciones y reacciones.”

Por eso en el proceso de mis cuadros el cambio y transformación de aleaciones de hierro, cobre, zinc, (en polvo) como materia prima, altero sus moléculas hasta conseguir fijarlas en el lienzo en forma de pigmento (que es en lo que se han convertido). Esta dinámica no solo responde a un método que garantiza el avance progresivo de mi obra si no que favorece sobretodo una conexión mágica con el cuadro en el sentido mas panteísta de la creación.

Uno de los temas bajo los estratos de la pintura es el inexorable paso del tiempo que por su naturaleza nos lleva a la muerte, ni mas ni menos, bella, temida, postergada, ignorada. En realidad lo que tememos es la idea de la muerte porque cuando vivimos no la conocemos y cuando llega no podemos pensarla. Por eso me exijo evocar algunos de estos misterios como la vanidad versus la sencillez, el universo “wabi sabi”.

¿Tendrás que hablarnos de este universo?

Es un ideal de belleza, que ensalza las cosas que hacemos humildemente, no solo los objetos hermosos que aquí podríamos relacionar con la pieza única rústica.

Lo “wabi sabi” mantiene viva una frágil ideología de lo fútil, estimulando un pensamiento taoísta. Camino que yo recorro solo por disfrutar de la brisa y de la luz en la naturaleza. Te hace pensar que todas las cosas son mutables. Cada día el rio baja diferente…

En mi opinión sentirme confidente de la naturaleza me ayuda a captar esos enigmas de la vida para fomentar el mito de esas cualidades misteriosas de su inefabilidad, es decir, que no se puede explicar. Ese sentimiento a través de metáforas y símbolos se reproduce con todo su oscurantismo estético.

Por ejemplo, el paso del tiempo, la ilusión de permanencia: Todo se gasta, los objetos, las estrellas, incluso las cosas intangibles como la reputación, los teoremas científicos, las pruebas matemáticas, la literaria y el arte… a la larga, todo se desvanece en el olvido.

Todas las cosas son imperfectas: cuando las cosas se viven, se acercan a su estado primordial, se desconchan, astillan, ennegrecen, menos perfectas, más irregulares.

Algo que todos nos preguntamos, ¿cuándo un cuadro está acabado?

Espero que nunca, si me fijo en la acepción de “acabado” como decrepito me suena mal.

Todas las cosas son incompletas: Incluso el universo está en constante transformación:

¿Cuándo el camino se ha acabado? ¿Cuándo se completa el destino? ¿Está la planta completa cuando florece?, ¿cuándo se convierte en semilla? ¿cuándo germina? ¿cuándo se convierte en abono? La noción de conclusión no cabe en wabi sabi.

El paso del tiempo transmite una emoción que no se puede razonar, y se constituye como uno de los conceptos esenciales de la cultura japonesa y también a través de los craquelados, óxidos, rasgados y arañazos o cicatrices, que son algo mas que una técnica, son una expresión y un símbolo del paso del tiempo.

Una flor: La siempreviva.

La siempreviva nos enseña que la juventud no es una cuestión de edad. Yo la recolecto, la cuelgo boca abajo y no se marchita. Y que yo sepa entre sus variedades en el Pirineo, se encuentra el Helichrysum, Sol de Oro del monte. Quien sabe si también sus infusiones nos aportarían esa regeneración celular tan codiciada.

Para Epicurio es ataraxi la felicidad, o sea, es no tener ni hambre, ni sueño.

En mi opinión, no tener hambre es una bendición, tampoco quiero que se me duerman los ojos, en sentido metafórico, porque tengo un don para los colores, pero no tener sueño o lo que es lo mismo, el insomnio es desesperante. Claro que los pensamientos de hace veinte siglos no siempre se justifican en la vida moderna. En todo caso mis des escritos como los petroglifos bien pudieran verse como grafitis de epitafios y mis paisajes elogios de la vida sencilla. Volver a la naturaleza, aprovechar el momento, el presente, lo cotidiano, la luz y un buen fuego son para mi lo trascendental, lo que me hace sentir viva y feliz, aunque a veces cuando pinto entro en un territorio nostálgico para temblar y pensar en la futilidad de lo que me rodea.

Horizonte de óxidos (Exposición de La Capella 2015)
Horizonte y óxidos– Exposición en La Capella de 2014.
Medidas 181cmx110cm.

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